La cocina es uno de los elementos imprescindibles en cualquier casa, pero no siempre cuenta con el espacio que nos gustaría tener. Sin embargo, hay muchos trucos sencillos para sacarle el máximo partido.
Cuestión de tiempo
El ritmo de vida actual, los horarios de trabajo y el precio de la vivienda son factores que hacen que cada vez dediquemos menos tiempo a cocinar. Sin embargo, lo cierto es que nos gusta pasar tiempo en la cocina. Durante el confinamiento mucha gente volvió a descubrir este espacio y su función como lugar en el que compartir experiencias agradables.
Orden
Asegúrate de tener las superficies despejadas: deshazte de los electrodomésticos que nunca uses y procura que cada elemento tenga su propio espacio. Los botes para almacenar pueden cumplir una doble función como elementos decorativos. Los hay de todos los estilos y tamaños, de cerámica, madera o cristal. Siempre es útil adquirir un juego de dimensiones variadas.
Estanterías abiertas
Si quieres crear un espacio menos abarrotado, opta por las estanterías abiertas antes que por los clásicos armarios de cocina con puerta. Al tener los elementos a la vista, evitas acaparar trastos inútiles. Lo ideal es conseguir tener menos objetos y que estén más ordenados.
Materiales
La clave es la versatilidad. Tienes que encontrar un equilibrio entre el diseño y la multifuncionalidad. Escoge materiales que requieran poco mantenimiento y que, al mismo tiempo, aporten elegancia. Si optas por un estilo rústico, tendrás que tener en cuenta que la madera requiere el uso de productos que la protejan. En el extremo contrario está la resistencia que ofrece el acero inoxidable, sobre todo para una encimera. Otras opciones más económicas son la piedra sintetizada y los muebles laminados o lacados.
Espacio
Si la cocina es muy pequeña, es una buena idea no colocar armarios altos. De esta forma evitas saturar el ambiente. Otra opción: optar por el color blanco para todo, incluidos la grifería y los armarios. Parecerá que ganas espacio y el resultado será más acogedor. Si además de pequeña, la cocina es alargada, piensa en instalar una (mini) barra que permita guardar debajo unos taburetes. Otra opción a considerar: mesas y encimeras abatibles.
Color
Lo más habitual es escoger tonos neutros, pero siempre hay que tener en cuenta que un toque de color puede conferir calidez y personalidad. Eso incluye opciones intensas como el verde o el azul, por ejemplo, para los azulejos. De todas formas, el blanco y los colores claros ayudan a generar sensación de contar un espacio más amplio, sobre todo si son lisos y homogéneos.
Luz y cristal
Los espejos no fallan a la hora de sugerir que una cocina es más espaciosa. El mismo efecto se consigue con las puertas de cristal, tanto para la entrada como para los armarios, así como con los envases de cristal y las sillas de plástico transparente. La luz natural, si tienes la posibilidad de contar con una ventana, es un recurso impagable, que siempre quedará amplificado por vitrinas y espejos.
Toques de personalidad
Una vajilla interesante es siempre una pieza fundamental. Las opciones más clásicas siempre dan resultado, sobre todo en tonos cálidos. Si eliges platos decorativos de cerámica, piensa en el colorido que aporta el gres esmaltado. No se trata de recargar el espacio: siempre puedes encontrar tu propio estilo, en lugar de apostar por el minimalismo extremo. Que se vea que es una cocina que encaja con tu personalidad, no un escaparate en el que no vive nadie.
Un rincón para el desayuno
El primer momento del día tiene que disponer de un espacio propio, por pequeño que sea. Es una buena ocasión para escoger muebles acogedores y funcionales para que tu desayuno sea especial. Elige un set de tazas de diseño original, junto a una cafetera funcional (las clásicas suelen ser las mejores) y organiza un surtido de infusiones en envases atractivos.
Cuida los detalles
Piensa en un centro de mesa que, al mismo tiempo, sea un foco de atención y esté en armonía con el resto de la decoración. ¿Te interesa un estilo nórdico? ¿O una vajilla decorativa? Puedes sacar del armario esas tazas vintage que nunca usas. Para rematarlo, puedes elegir entre un ramillete de flores secas, fruta fresca o dulces.
Crea un ambiente
Lo más habitual es que tu piso cuente con los metros cuadrados justos. Aunque es imposible hacer milagros con las limitaciones materiales, conviene hacerse unas preguntas prácticas: ¿es un lugar que podría estar más ordenado? ¿Te parece un lugar agradable para desayunar o mantener una conversación de sobremesa?
Aunque las cocinas inmensas, con mesas enormes y una ventana que da a un jardín con árboles frutales, solo aparecen en películas y series, tener una cocina acogedora y con personalidad no tiene por qué ser un lujo. Todo es cuestión de usar la imaginación.
Busca ideas
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