Cada día está más claro que lo que la alimentación influye sobre nuestro estado emocional. Porque no basta con pensar que somos lo que comemos: también podemos elegir cómo queremos sentirnos.
Los nutrientes imprescindibles para nuestro cerebro son, precisamente, los que desencadenan una sensación de bienestar en nuestro cuerpo.
Esto se consigue porque, además de proporcionarnos energía, vitaminas y minerales, estos alimentos contribuyen a la liberación de neurotransmisores como las endorfinas y la serotonina.
Lo mejor de todo es que se trata de opciones sencillas que están siempre a nuestro alcance. Estos son algunos de ellos.
- Fruta
Son una fuente de antioxidantes y vitamina C, elementos esenciales para nuestra función neuronal.
- Verduras
Las espinacas, por ejemplo, son ricas en ácido fólico y mejoran el bienestar mental.
- Vitamina C
El consumo de naranjas, fresas y tomates te ayuda a prevenir el deterioro cognitivo.
- Café
La cafeína despeja la mente, aporta antioxidantes y proporciona energía positiva.
- Leche
Una gran fuente de calcio, fósforo y vitaminas A y B. El triptófano contribuye a aumentar los índices de serotonina.
- Chocolate
Libera dopamina y ayuda a rebajar el estrés. Por supuesto, solo tiene efectos positivos si tiene un alto contenido en cacao.
- Nueces
Reducen la ansiedad y contienen triptófano, un aminoácido que favorece la producción de serotonina.
- Yogur
Contrarresta algunos de los efectos del estrés y previene los estados depresivos.
- Huevos
Además de su aporte fundamental de proteína, la yema es rica en triptófano, un gran impulsor del bienestar anímico.
- Jengibre
Estimula la producción de endorfinas.
- Pescado azul
El salmón, el atún y el boquerón son ricos en omega 3, que frene el deterioro cognitivo y ayuda a evitar los estados depresivos.
En definitiva, necesitamos una dieta equilibrada para llevar una vida larga y saludable. Pero, además, también podemos sentirnos mejor en nuestro día a día si sabemos escoger los alimentos correctos.