Muchos aparatos siguen consumiendo electricidad pese a estar apagados. Con el desmesurado aumento de las tarifas, cualquier factor de gasto adquiere importancia. Así puedes evitar un consumo que pasa desapercibido y es completamente prescindible.
¿A qué llamamos consumo fantasma?
Es el gasto que se produce sin que nos demos cuenta, cuando creemos que hemos desconectado los aparatos: la mayoría siguen consumiendo un porcentaje de energía que puede llegar al 11 % anual de tu gasto. Se produce a través de:
- Electrodomésticos y aparatos en standby. Por ejemplo: cuando apagamos el televisor desde el mando a distancia y dejamos el dispositivo con la luz roja encendida.
- Regletas con el interruptor encendido. Son un accesorio práctico, pero hay que apagarlas cuando es preciso
- Cargadores enchufados. Puede parecer un gasto mínimo, pero todo suma.
- Deficiencias en tu instalación. ¿Cuánto hace que no revisas cómo funciona la electricidad en tu casa?
¿Cómo evitarlo?
Es cuestión de tener en cuenta una serie de rutinas en nuestro día a día. Por ejemplo, desconectar los dispositivos cuando vas a dormir o a trabajar y, por supuesto, cuando vas a ausentarte de tu vivienda. Esto incluye ordenadores, teléfonos inalámbricos y cafeteras. Cada segundo cuenta.
Apaga completamente la televisión y no dejes siempre los aparatos eléctricos en standby. No tengas cargadores enchufados de forma permanentey no te olvides de desconectar a Alexa de vez en cuando.
Los temporizadores son una buena solución. Sobre todo, cuando nos quedamos dormidos viendo series. También es importante, antes de comprar un aparato, consultar cuál es su consumo en reposo.
Un factor decisivo
Además de controlar esta fuga silenciosa de energía, hay algunos aspectos que puedes mejorar en tu instalación eléctrica. Por ejemplo:
- Comprueba que los puntos de luz están distribuidos de la forma más eficaz.
- Asegúrate de que el diferencial de tu cuadro eléctrico funciona correctamente a la hora de controlar subidas y bajadas de potencia.
- Evita sobrecargas eléctricas: no conectes demasiados electrodomésticos y dispositivos eléctricos al mismo tiempo.
Sobre estas cuestiones, siempre es recomendable consultar a un electricista profesional para que realice las revisiones pertinentes.
La mejor manera de optimizar tu gasto eléctrico es contar con un servicio de mantenimiento anual. Este puede cubrir, además, las posibles averías que pueden surgir.
Recuerda que el consumo fantasma no es solo una cuestión que repercute en tu factura, sino que también afecta al medioambiente. Un uso responsable de la energía es la mejor manera de evitar este derroche.