Llámalo Halloween, llámalo Castañada, pero no dejes de celebrar la noche más terrorífica del año combinando los platos y dulces más apetitosos de varios lugares del mundo… y también del más allá.
El uno de noviembre y, por supuesto, la noche anterior, celebramos desde hace siglos una fiesta que abarca distintas tradiciones gastronómicas.
En realidad, el término «Halloween» proviene de abreviar «All Hallows’ Eve», que no significa otra cosa que «Víspera de Todos los Santos». Así que estamos hablando de más o menos lo mismo.
La vuelta al mundo en sabores de Halloween
Un pan muy completo (Irlanda)
Dado el origen celta de esta celebración, podemos mencionar un plato típico que se consume esa noche en Irlanda y que también es muy popular en Estados Unidos: el barmbrack es un tipo de pan con frutas que tradicionalmente incluía pequeños objetos ocultos (más o menos como en nuestro roscón de reyes). Puedes descubrirlo con esta receta.
Calaveras y azúcar (México)
El Día de Todos los Santos es una de las fiestas más sonadas y coloridas en México. Las opciones comestibles son inabarcables: desde las gominolas monstruosas a los tamales y las empanadas de calabaza hasta los panes con forma de cráneo. Aquí tienes recetas sencillas para preparar exquisiteces como el pan de muerto, los tamales o estas galletas de esqueleto.
Manzanas cubiertas de caramelo (Estados Unidos)
Las hemos visto sobre todo en películas americanas, pero ya son una presencia habitual en todo el mundo. Ofrecen opciones ilimitadas de decoración y, además, son un buen recurso para convencer a los niños completamente refractarios a la fruta. Prueba con esta receta de Jordi Roca.
Galletas de difuntos (Italia)
Uno de los dulces típicos de estas fechas son los Ossa di morti (huesos de muerto), galletas hechas de almendras y clara de huevo, así como las fave dei morti, otro producto de repostería que se remonta a la antigua Roma. Entonces se consumían habas para honrar a los difuntos, pero hoy son unas galletas con un delicioso aroma de limón. Atrévete con estas recetas de ossa di morti y fave dei morti.
Calabaza (cosmopolita)
El símbolo vegetal por excelencia de la noche de Halloween es la calabaza, de la que todo se aprovecha: por dentro y por fuera. Una vez vaciadas y provistas de ojos y boca, pueden albergar una vela y proporcionar una ambientación fantasmagórica. La tradición nació en Irlanda, llegó a Estados Unidos y ahora está presente en cualquier Noche de Difuntos del mundo. Aprovechamos la ocasión para recomendarte esta estupenda receta para una tarta de calabaza.
Nuestros bocados típicos de Halloween
Huesos de santo
Estos deliciosos cilindros de mazapán, a veces cubiertos de almíbar, pueden estar rellenos de dulce de yema o de lo que más te apetezca (fresa, coco, chocolate…). Es importante tener en cuenta que requieren varios días de reposo, así que no lo dejes para el último día si te lanzas a hacer huesos de santo.
Gachas dulces
Este plato, un postre muy típico en Andalucía, tiene una consistencia similar a las natillas y está elaborado con harina, leche, miel y picatostes. Su aroma característico proviene de añadir canela, limón y anís. Aunque se pueden consumir todo el año, las gachas dulces están muy asociadas a la festividad de Todos los Santos. Prueba esta receta tradicional.
Panellets
Son más sencillos de preparar de lo que mucha gente cree. Si preparas la masa de almendra y azúcar, le das forma de bolita, la rebozas con piñones… Ya tienes gran parte del trabajo hecho. Solo falta hornear. ¿El secreto? Que quede doradito por fuera y blando por dentro. En cualquier caso, conviene hacer caso a los que saben: consulta esta receta tradicional de la pastelería centenaria La Colmena.
Buñuelos de viento
Una de las recetas más típicas: quien los ha probado en la infancia siempre repite. La masa se elabora con harina de trigo, manteca y huevos. Pueden estar bañados en anís y elaborarse rellenos o no. Su origen se remonta al siglo X y surgió en las comunidades de judíos sefardíes. Aquí tienes algunas opciones (bien cargadas): Buñuelos de viento con diferentes rellenos: nata, crema pastelera y chocolate.
Boniatos
Son uno de los protagonistas absolutos de la temporada y una opción muy versátil y nutritiva para el otoño. Puedes servirlos fritos o asados, usarlos como sustitutos de la patata, hacer pasteles o convertirlos en chips de aperitivo. Para variar, en vez de recetas te ofrecemos cinco cosas que no sabías sobre el boniato.
Hablemos de castañas
Por muchas vueltas que le demos a la fiesta, esta es una pieza insustituible. Las castañas pertenecen a una de las tradiciones más arraigadas en nuestro país y, por supuesto, la festividad de Todos los Santos coincide con la época de su cosecha.
El origen de la Castañada proviene de los ritos funerarios del siglo XVIII en Cataluña y Aragón, cuando se servían frutos secos y panes que tenían un sentido simbólico como ofrenda a los difuntos. También se incluían castañas tostadas en las oraciones.
En la tradición celta (que fue adaptada por la religión cristiana) ya se celebraba el Día de los Difuntos. Al ser la época en la que empezaban los meses de oscuridad, nacieron las creencias mágicas que relacionaban las castañas de los velatorios con el día de los muertos.
Por ejemplo, así surgió la idea de que por cada castaña que se comía esa noche, se liberaba un alma del purgatorio. Volviendo al tema de los vivos, que es lo que nos interesa, aquí tienes 20 recetas con castañas, dulces y saladas, la mejor forma de celebrar la castañada.
Creas o no en espectros y criaturas sobre naturales… ¡Feliz Halloween y buen provecho!
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