España está llena de rincones diversos repletos de encanto, historia, cultura y la mejor gastronomía. Cualquier época del año resulta ideal para descubrir estos lugares y, para este verano en particular, queremos recomendarte Cáceres, en el centro de Extremadura. Déjate enamorar por sus murallas, plazas, paisajes y tradiciones, y disfruta de una escapada única más allá del tiempo.
Elevada entre espectáculos de la naturaleza como son la sierra de la Mosca y la Sierrilla, a Cáceres se la conoce como Ciudad Monumental por su enorme riqueza cultural e histórica. Y es que debemos saber que, desde el año 1986, es reconocida como Ciudad Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), con hasta treinta edificios en su casco antiguo calificados como Bienes de Interés Cultural. Es fácil perderse entre épocas y viajar en el tiempo a través de sus plazas, murallas, iglesias y monumentos diversos, fruto del mestizaje heredado de las culturas cristiana, judía y musulmana.
Desde que se cruza el famoso Arco de la Estrella, un arco rebajado bajo el cual los aventureros abandonaban su hogar o agradecían su regreso, sentirás que viajas a través del tiempo hacia un pasado lejano. Dicho arco une la Plaza Mayor, punto de reunión de referencia, antiguo mercado y zona de espectáculos, y la de Santa María, cuyo carisma le ha permitido hacer apariciones cinematográficas en series como La catedral del mar o Isabel.
Dedicada a su patrón, la plaza de San Jorge es otro punto de visita obligado, gracias a su famosa escalinata y su monumento en homenaje al poeta Rubén Darío. Otro recuerdo del pasado que merece especial mención entre estas líneas es el castillo de las Arguijuelas de Abajo: construido entre los siglos XV y XVI y reformado durante el XIX, esta fortaleza se encuentra en excelente estado de conservación y es utilizada habitualmente para todo tipo de celebraciones, desde congresos profesionales hasta bellísimas bodas.
Y si lo que buscas es una vista global de muchos de estos espectáculos arquitectónicos, el mirador de San Marquino es una forma inigualable de disfrutar de una estampa de Cáceres tan completa como inolvidable, con sus calles y murallas envueltas en vegetación. Es, además, el mejor inicio para comenzar tu ruta hasta el santuario de la Virgen de la Montaña, en la sierra de la Mosca, a unos 600 metros de altura: un santuario de estilo barroco y capillas laterales dedicado a la patrona de la ciudad.
Además de sus espectaculares monumentos, esta ciudad extremeña goza del título de una de las que cuenta con más superficie ajardinada de toda España. El parque del Príncipe es uno de sus pulmones verdes, adornado con un precioso estanque central y un museo de estatuas exhibidas al aire libre, así como su propio jardín botánico. El parque del Rodeo, también con un bello estanque, resulta ideal para planes familiares al disponer de pista de patinaje y zona de juegos para los más pequeños. El jardín de Cristina de Ulloa, finalmente, conforma un espacio íntimo de tranquilidad y detalles, con una amplia variedad de flores y plantas que admirar.
Además, destacan también espacios naturales protegidos con una fauna única, especialmente en lo que a aves se refiere y que son admiradas por curiosos y amantes de la ornitología cada año. El rabilargo ibérico, presente especialmente en países como Japón, China o Siberia, la llamativa abubilla o el cernícalo primilla son algunos ejemplos. El parque nacional de Monfragüe, atravesado por el Tajo y el Tiétar, es uno de los más visitados de toda España y cuenta, además de con una vegetación densa y envidiable, con una ermita y castillo dedicados a la Virgen de Monfragüe, así como un moderno observatorio desde el que contemplar las estrellas libres de contaminación lumínica.
En lo que se refiere a cultura, Cáceres ofrece propuestas interesantes durante todo el año con conciertos, mercadillos, recitales, proyecciones y ferias gastronómicas de lo más variadas como el famoso Festival WOMAD. Para el caso concreto de los meses de verano, destacan especialmente las artes escénicas, con el Festival de Teatro Clásico de Cáceres celebrado entre su Gran Teatro y el casco antiguo de la ciudad, donde se representan obras de Calderón de la Barca, Lope de Vega o incluso Shakespeare.
También se celebra un ciclo de cine de verano en el foro de los Balbos, junto a la Plaza Mayor, ideal para aumentar nuestra cultura cinéfila y disfrutar de una velada refrescante después del calor del día. Se escogen películas de gran éxito entre el público y ganadoras de múltiples premios, tratando de cubrir diversos géneros cinematográficos, por lo que resulta muy útil revisar el programa para escoger tu favorita. Además, ¡la entrada es totalmente gratuita!
Por último, pero desde luego no menos importante, Cáceres destaca por una gastronomía deliciosa y con carisma, presumiendo de hasta ocho denominaciones de origen y dos indicaciones geográficas protegidas. Algunos elementos imprescindibles de la dieta típica del lugar son el jamón de bellota, aceites de altísima calidad como el de aceituna manzanilla cacereña, o el famoso queso de torta del Casar. Cáceres es además una gran productora de arroz a nivel nacional.
Entre sus especialidades, destacan manjares como la perdiz al modo de Alcántara o el mojo de tencas de Brozas. Todo ello se puede maridar con vinos de la ribera del Guadiana o sus mejores cervezas artesanas. ¿Y de postre? Son famosas sus cerezas, pero también muchos dulces como los mazapanes, las roscas fritas o las bollas de chicharrones. ¡No sólo tu vista sino también tu gusto y olfato disfrutarán de una experiencia inmersiva única cuando visites esta maravillosa ciudad histórica!