Barcelona es una ciudad rica en cultura con decenas de rincones icónicos y monumentos reconocidos alrededor de todo el mundo. Desde visitar los edificios emblemáticos de la ciudad hasta comer en restaurantes increíbles, pasando por ir de compras o conocer algunos de sus mejores museos. ¡Las posibilidades son infinitas!
Pero incluso cuando conoces la ciudad al dedillo, puedes encontrar algo nuevo para hacer –con suerte, una opción más apartada de las zonas con turismo masificado. A continuación, te sugerimos algunas de las actividades favoritas de los locales para pasar un fin de semana distinto en la ciudad condal esta primavera.
Asistir a una exposición diferente
Es el momento de darle una oportunidad a aquel museo cuya visita llevas tiempo posponiendo. Acudir a una exposición diferente esta primavera puede ser una experiencia maravillosa y una oportunidad para aprender algo nuevo o explorar sobre tus intereses.
Ya sea arte contemporáneo, historia o ciencia, siempre habrá una exposición hecha a tu medida, y más en una ciudad con tanta oferta de museos como Barcelona. Además, algunas exposiciones ofrecen eventos y programas complementarios, como charlas, talleres o conciertos, que pueden enriquecer aún más tu visita; y siempre puedes convertirlo en una actividad social y acudir con tu familia o amigos, para compartir la experiencia y comparar impresiones.
Estas son algunas de las exposiciones temporales que no puedes perderte:
- La Poesía del Silencio, de Jaume Plensa - La Pedrera
- Graphic Constellation, Young Women Authors of Avant-garde Comics - CCCB
- Dones Invisibles - Palau Robert
Hacer un picnic en el Parc de la Ciutadella
La idea del picnic ha vuelto con fuerza los últimos años gracias a su romantización en las redes sociales. Sin duda se trata de la actividad perfecta para hacer al aire libre, que permite disfrutar del buen clima, la naturaleza –aunque urbana– y, si se quiere, compartir tiempo de calidad en buena compañía. Además, es una excelente oportunidad para desconectar de la rutina y relajarse en un entorno tranquilo y agradable.
Algunas áreas de picnic o zonas de recreación cuentan con mesas para facilitar la experiencia, sin embargo, siempre puedes recurrir al clásico mantel en el césped. Así que ya sabes: compra la comida que más te guste, escoge algo para hacer (ya sea pintar, escribir, leer…), échate al sol y goza de este plan divertido, económico y saludable para exprimir al máximo la primavera.
Lanzarse con talleres de manualidades
Si quieres lanzarte a las manualidades, pero no sabes por dónde empezar, siempre puedes recurrir a una actividad organizada. En la ciudad condal se encuentran diversos locales que ofrecen talleres para aprender una disciplina de forma divertida y pasar el rato, solo, en compañía o con las personas que puedas conocer allí.
Dedicar tiempo a estas experiencias enriquecedoras aporta muchos beneficios a nivel personal: la concentración en una tarea manual ayuda a reducir el estrés y libera la tensión acumulada; también fomenta la creatividad y permite desarrollar la imaginación.
Estos son algunos de los lugares donde convertirte en artista por un día:
Pasear y hacer un brunch por Gràcia
Gràcia es una de las zonas más bohemias y auténticas de la ciudad. Conocido por sus calles pintorescas llenas de vida y de historia, con una amplia variedad de tiendas, lugares de interés cultural, bares y restaurantes, tus paradas obligatorias son la Casa Vicens de Antoni Gaudí, una joya arquitectónica; el Carrer d’Astúries, lleno de vida y color y la Plaça de la Vila de Gràcia, el corazón del barrio.
Además, este distrito cuenta con una gran cantidad de opciones para sentarse a hacer un brunch delicioso y variado. Desde alternativas veganas y saludables hasta platos más elaborados y exóticos, encontrarás oferta para todos los gustos en cualquiera de sus muchos locales con encanto.
Estas son nuestras recomendaciones para chuparse los dedos:
Ver la puesta de sol en la playa
Con el ajetreo de nuestro día a día, a menudo nos olvidamos de disfrutar de los pequeños momentos. Ver la puesta de sol en la playa es una experiencia mágica que nos permite parar y disfrutar de aquellos minutos diarios en que el cielo se llena de naranjas, rojos, rosas, amarillos y violetas. Por fortuna, en la ciudad de Barcelona podemos realizar esta actividad de forma gratuita los 365 días del año, aunque la primavera es el mejor momento, gracias al buen tiempo y la calma previa a la oleada estival de turistas.
Reúne a tus amigos, coge una toalla y convierte cualquier tarde en un recuerdo especial a la orilla del mar. No se nos ocurre mejor manera de poner el “modo descanso” y disfrutar de unos instantes de paz y tranquilidad, acompañados del sonido de las olas como banda sonora.
Visitar mercados vintage o de segunda mano
Los mercadillos de segunda mano o vintage son lugares fascinantes, repletos de tesoros escondidos. Puedes encontrar piezas antiguas, curiosas y peculiares que no se suelen encontrar en las tiendas convencionales, a menudo a un precio mucho más asequible. A este pequeño viaje al pasado se le suma el hecho de que muchas de estas reliquias han sido utilizadas por otras personas y están llenas de historia: esto les da un valor sentimental y una sensación de autenticidad de la que los elementos nuevos carecen.
Así, explorar los distintos puestos, hablar con los vendedores y hacerte con objetos únicos a un precio razonable se puede convertir en una experiencia divertida y en una oportunidad para pasar un buen rato.
Si esto te interesa, no dejes de visitar los siguientes mercados: